domingo

TRES POEMAS DE JOSÉ LUIS MACHADO



INVIERNO

Cada ser por fin arropado
y cómodo
cada sueño listo
cada ave en su nido
y el amor y la muerte también

sólo que
mi poema
tiene un bolsillo vacío.

Supongo
que no hay un culpable
para esto
ni un juez
ni un verdugo.

Aún hay esperanza.

Sólo que
mi poema tiene
un bolsillo vacío
y el otro
roto.


II

Ahora que juego en
primera, me buscan.
Me siguen con sus fláyes y
micrófonos.
"¡Ey. Joselo, un autógrafo!"
"Si", les digo
y me cuentan de su amor
por el club y cómo la
descoso y
algunos son futbolistas
o sueñan serlo
y tienen vidas aburridas y
grises
y no pueden sacar la
cabeza del pozo,
la desesperación,
las grietas,
la noche oscura.
Necesitan un espejo
humano
para proyectar sus anhelos
y no saben que
yo no soy un salvador
que no sé cómo pegarle a
la vida con efecto,
no entienden la soledad
que me espera ahora
en mi interminable "penjáus",
donde me hundo
apretando mis sienes y
pienso:
"Pasala, pasala bien, ¡no
como pasan: el día, la
noche, la vida!"
No pueden ver
la red de vacío, de
desamor
las gradas silentes
las luces apagadas
el arco encogiéndose
esperándome luego de
cada partido,
y cuando sonrío
oprimen el botón,
y capturan mi simulacro.
Ya no juego como
en el campito.
Y cuando el referí sopla su
silbato
a mí me gustaría estar
entre los hinchas,
sufriendo,
puteando,
riendo, vomitando gritos
anónimos, llenándome
la garganta de gol, pero sin culpa.


III

Entonces Machado dijo:
"caminante, no hay
camino…"
piensa en esto cuando
te pases la mano por las
plantas de los pies
para limpiar la mugre,
cuando calces tus medias,
tus zapatos,
tus urgencias,
y logres
ni más ni menos que
levantar
tus huesos
para andar
un día más.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+