domingo

JAIME BUHIGAS Y LA DIVINA GEOMETRÍA


por Marta Iglesias

La geometría es el arma que emplean matemáticos, arquitectos, ingenieros, pero también músicos, pintores o filólogos. Es un lenguaje universal que procede de la naturaleza. Jaime Buhigas nos anima en su libro 'La Divina Geometría' a emplearla para dar lectura a lo que nos rodea y unificar el conocimiento.


¿Cómo un académico arquitecto comienza a interesarse por la Geometría Sagrada?

Me empezó a interesar al terminar la carrera, porque en la formación ortodoxa de las escuelas de arquitectura no se estudia nada de simbología de la geometría, simbología de la forma o números sacros. Hice una especialidad dedicada a la restauración del patrimonio, y cuando estudiaba arquitectura religiosa apareció el tema de las proporciones sacras, los números sagrados...

¿A qué se llama Geometría Sagrada, diferenciándola de la geometría matemática tradicional?

Cualquier número es algo más que un concepto puramente cuantitativo. La diferencia entre la geometría ortodoxa que se estudia y la sagrada no es ninguna, se trata simplemente de que uno quiera ver en esa geometría mensajes más o menos ocultos, simbólicos, pero prácticamente toda la geometría tiene un carácter sagrado. Es verdad que la geometría sagrada siempre está muy vinculada a la geometría natural, la que produce la naturaleza de una manera espontánea porque ahí es donde están los grandes números. 

Entonces, ¿diría que la matemática es el lenguaje en el que la naturaleza nos habla?

No es el único, pero desde luego es de los más potentes y sobre todo absolutamente global. No se da sólo en la naturaleza, sino prácticamente en todo el Universo. El propio Cosmos significa Orden, y es así en cuanto que necesita una serie de números para ordenarse, lo cual convierte a la matemática en el lenguaje más universal y más básico.

La geometría sagrada busca la unificación del conocimiento. ¿Por qué en esta sociedad  es tan difícil tener una visión global de las cosas, y se apuesta por lo particular y la especialización?

No sé si se debe a los ritmos que ha tomado nuestra sociedad o a los intereses económicos o políticos, pero es real que se tiende a una especialización exageradísima. Eso está muy bien porque nos permite llegar a unos niveles -sobre todo técnicos- asombrosos, pero en ello el individuo pierde porque acaba teniendo una sensación de sí mismo excesivamente acotada. No tiene una visión global de las cosas y al final repercute en su propia espiritualidad.

Sin embargo, los físicos buscan la teoría unificada. ¿Por qué tienen tanta dificultad para encontrarla?

Seguramente porque tienen que buscar en otros ámbitos que no pertenecen al mundo de la física. En el contexto de globalización que vivimos será inevitable que todos los expertos y científicos de las distintas materias -ciencias y humanidades- empiecen a trabajar juntos y a poner sobre la mesa todos sus hallazgos. Ya toca una disciplina interactiva entre unos y otros que rompa las barreras que hay entre los diversos conocimientos.

¿La geometría sagrada es algo arcano y muerto, o nos rodea a diario?

Está completamente viva y nos rodea a diario de una manera inconsciente e involuntaria. Cuanto más estemos en contacto con la naturaleza, viviremos en un mundo que nos pone  como prioridad volvernos a acercar a esa geometría. Tenemos ejemplos de ello en el crecimiento de cualquier especie vegetal, los ciclos planetarios y la astronomía, la anatomía humana a todos los niveles, y a nivel microscópico o molecular es asombroso: el ADN, la formación de muchas moléculas, de proteínas dentro del cuerpo humano... En el mundo natural esto se da de modo permanente y constante.

¿Qué produce en el ser humano la búsqueda del conocimiento que unifica la visión de la realidad?

En mi caso produce en primer lugar una sensación de muchísima paz, la tranquilidad que supone darte cuenta de que formas parte de un todo absolutamente preciso, ordenado, equilibrado y sabio. La sensación de estar en buenas manos. Y luego produce una fascinación y una curiosidad absolutamente satisfactoria porque es un conocimiento ilimitado, que está en todos los sitios, por lo que una cosa te lleva a otra, te obliga a continuar estudiando. Tiene muchos alicientes. Es muy revelador.

En este mundo vivimos condicionados por los sentidos, ¿diría que existe una visión geométrica de esta realidad en la que nos movemos?

Sí, la geometría posibilita la representación concreta, directa o metafórica de absolutamente todo. Si tuviera que elegir una figura que represente nuestra realidad serían los cinco sólidos platónicos, los únicos sólidos regulares existentes. Ellos representan a los cuatro elementos más el éter, que es el dodecaedro.

¿Y qué regiría en la cuarta dimensión?

El concepto clásico del número puro, el número como idea platónica, en contraposición al concepto de geometría aplicada a lo material.
Vitrubio indicó las mágicas proporciones que existen en el cuerpo humano. Y señaló que los antiguos construían sus templos en proporciones exactas. ¿Pretendían acercarse a su Dios mediante la perfección de sus obras arquitectónicas?

Sin duda alguna, todo aquel que ha construido un templo o una arquitectura sacra lo que quiere es invocar a través de la perfección de su obra la presencia divina en ese espacio. Vitrubio es muy sutil en su texto, pero evidentemente cuando habla de las proporciones de un templo y de las del ser humano está aludiendo directamente a eso: tiene que haber unas proporciones perfectas para invocar la presencia divina.

Comenta en su libro que Jesús da la razón a Vitrubio cuando reniega de los templos físicos y erige al hombre en el nuevo templo. "Aquel templo que él mismo anunció que sería destruido y reconstruido no era el de Jerusalén: era su propio cuerpo, que murió y a los tres días resucitó". ¿Qué quiso decir Jesús con ese mensaje a sus discípulos?

Cada vez estoy más convencido del profundo desconcierto que debió dejar la figura de Jesucristo en sus discípulos, porque su mensaje era difícil de comprender y más en el contexto socio-cultural en el que vivían. Me cuestiono si realmente lo hemos comprendido dos mil años después. De alguna manera quiso transmitir un símbolo de esa nueva alianza que estaba haciendo Dios con los hombres: ya no había que buscar a Dios en medio de un Arca, ni en un templo, ni en un espacio sagrado; sino que Dios se había hecho hombre en la figura de Jesucristo, con lo cual el mayor templo que existe es el ser humano en cualquiera de sus individualidades. Dios está en las personas, ante todo. De tal manera que si ese mensaje se lleva al extremo es casi absurdo que después de Jesucristo se hayan construido templos cristianos, porque Dios está en las personas.

¿Guardamos en nuestra mente la memoria del esquema que sigue la red energética planetaria que muchos afirman que nos rodea?

Sin duda alguna. Aunque no sé si forma parte del inconsciente colectivo, no sé en qué nivel lo guardamos y sobre todo desde qué nivel accedemos a ello de una manera más o menos consciente.
Siguiendo la máxima de Hermes Trimegisto que dice que "como es arriba, es abajo", ¿el esquema que siguen la formación de compuestos químicos, por ejemplo, reproduce el patrón de una estructura mayor existente en el universo?

Esa frase tiene muchísimas lecturas y hay algunas en la que es literal y evidente. Las cosas que ocurren a nivel microcósmico suceden exactamente igual a nivel macrocósmico. Para quien lo de arriba es el universo, los planetas, el infinito... encuentra correspondencia con lo que ocurre a nivel atómico, molecular o químico. Para quien ve arriba una jerarquía espiritual, todo ocurre a nivel más pequeño dentro del propio ser humano. La primera gran metáfora de la frase es que Dios crea al hombre a su imagen y semejanza: Dios habita en el hombre. 

Nos recuerda que todos los astros en su movimiento producen frecuencias que armonizan entre sí y que Platón bautizó como "música de las esferas". Es lo que conocemos como silencio. ¿Hemos perdido su referencia en este mundo plagado de ruidos?
Totalmente. Supongo que el silencio absoluto es imposible, no forma parte de nuestras posibilidades existenciales, pero sí nos podemos aproximar a él. Y cuando hablo del silencio también me refiero al visual; estamos sometidos a palabras, anuncios, música para entretener... El silencio tiene que estar porque es un estado neutro que posibilita que se manifiesten otras cosas trascendentes. Uno sale a la naturaleza, que es un entorno sacro, y el silencio absoluto es imposible, pero esa sensación de sonido armónico nos acerca a otras cosas.

El matemático suizo Jacob Bernoulli dejó una inscripción en su lápida, junto al grabado de una espiral que decía "Resurjo cambiada, pero igual". Según usted, todo un canto a la resurrección...

Tendría muchas interpretaciones. Otra sería que la vida es cíclica, la historia se repite. Lo estamos viendo con la crisis: hubo, la hay y la habrá, porque todo son ciclos. Pero son ciclos en los que se pasa por el mismo punto pero en un estadio diferente. Es un círculo que se va elevando, entonces pasas por el mismo estado, pero estás más alto en la espiral. Es aceptar esa contradicción de que las cosas se repiten y sin embargo no son exactamente las mismas.

¿Alguna vez escucha que los números o las proporciones le hablan?

En el sentido literal de la palabra, no. Pero sí siento que expresan cosas, despiertan pensamientos, inquietudes. Todo aquel que se meta en ese tema va a ver que todo eso no sólo no es una cosa puramente mental y fría, sino que son realidades vivas. Tanto es así, que en algún momento los simples números fueron considerados como divinidades por los propios pitagóricos. La relación con los números y las proporciones va cambiando en función de como   vas cambiando tú. Es una cosa totalmente viva, sin duda alguna.

(28 / 11 / 2008)

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+